lunes, 20 de mayo de 2013

Anécdotas de un mejillón y una leona ( XXVIII )

UN-DOS-TRES... y no volví otra vez.



Las agencias de actores y modelos publicitarios me enviaban a los castings para anuncios televisivos. Tuve suerte e hice unos cuarenta anuncios, desde bancos y cajas de ahorros hasta una marca de cervezas, pasando por coches y una campaña electoral.
Para cine y series de televisión nunca conseguí un representante y me buscaba yo los trabajos, a excepción de algunos a los que también me enviaban estas agencias. Estuve en muchas series, pero creo que sólo en seis películas, las que ahora me vienen a la memoria, y en papelitos insignificantes.
No me duelen prendas si digo que tengo mucho talento como actor, pero... A) no he tenido padrinos que me bauticen, y B) mi orgullo me ha cerrado muchas puertas. Y la anécdota de este post tiene que ver con ello.

Trabajaba una amiga mia, actriz, Rosa Mari Durán, en una agencia de la calle Augusto Figueroa llevando el papeleo, las llamadas telefónicas, etc., y me animó a que me apuntase en dicha agencia. La verdad es que no me hacía falta porque ya trabajaba con varias y había días que era un engorro porque me llamaban tres o cuatro para el mismo casting. Pero, bueno, agradeciendo su invitación me acerqué hasta allí, rellené la ficha y dejé mi curriculo y las fotos.
Poco tiempo después me llamó el dueño de la agencia ( no recuerdo el nombre de este buitre, lo siento ) para decirme que Chicho Ibañez Serrador quería verme. Me dio mucha alegría la noticia, pero enseguida se disipó esta alegría: Me dijo que me pagaban 20.000 pesetas por la sesión. Le pregunté si no había visto mi ficha. Yo había puesto como referencia un cachet de 40.000 pesetas, osea: de 40.000 para arriba se sobreentiende, no para abajo.
Un inciso para informar al lector sobre los sueldos de actores desconocidos como yo. En publicidad se cobran cifras muy altas porque es donde más dinero corre. En cine se pueden cobrar facilmente entre 70.000 o 100.000 pesetas por sesión ( Estoy a caballo entre los años 80 y 90 ) y en series de televisión unas 40.000, 50.000 o incluso más. Los actores "modestos" no solemos pasamos por norma general de las dos o tres sesiones de trabajo y lo más habitual es que hagamos una sola, y luego hay que pasarse muchos días esperando a que vuelva a sonar el teléfono, días en los que también tenemos que comer. Por lo cual ese dinero por una sesión puede convertirse a la larga en el sueldo de un mes. Recuerdo que en "Los ladrones van a la oficina" cobré 150.000 por mi trabajo de tres sesiones, lo que duraba en esa serie la gabación de un capítulo, y una agencia pretendía que fuese por 40.000 la sesión, así que me contraté yo por mi cuenta.
Total, el individuo rastrero aquel me dijo que no se podía negociar, que eso era lo que había y tal y cual. Todo mentira, sucia mentira, existe una competencia desleal entre agentes y ofrecen los actores, modelos y figurantes "por lotes económicos" como si fuésemos ganado, por eso yo siempre traté de conseguir un representante "de verdad", cosa que jamás conseguí.
Transigí porque me prometió que si Chicho volvía a llamarme pediría las 40.000 pesetas, y porque me hacía ilusión trabajar en el Un-Dos-Tres, un programa estrella de la televisión que todos teníamos mitificado. Yo veía el Un-Dos-Tres en mi casa cuando era un chaval, antes de dedicarme al "vil oficio", y una vez hice de "Don Cicuta" en una sala de fiestas del pueblo. Recuerdo dos cosas de aquel trabajillo de aficionado: Se hacían preguntas a los concursantes sobre cosas locales, como por ejemplo: nombres de los barcos de pesca. Y las pasé putísimas para quitarme la barba postiza que me había puesto un primo mio, creo que con pegamento Imedio o algo parecido.
A Chicho le convencí enseguida de mi talento dramático y quedé citado para la grabación. En el siguiente post les contaré ni experiencia en el Un-Dos-Tres con todos los detalles que me vienen a la cabeza, que son unos cuantos.


  

( Chicho Ibañez Serrador, realizador de televisión e hijo del gran actor Narciso Ibañez Menta )

4 comentarios:

  1. Muy interesantes anecdotas. No entiendo porque lo has dejado, aunque tus razones tendras

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  2. Estaba harto, cansado de luchar para nada. Tengo talento y me jodía seguir hasta la ancianidad haciendo papeles de mierda. Son suficientes razones?
    Buen día, señor J.V!

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  3. ¡Uf!, los representantes son unos buitres. Yo también busqué uno cuando tuve mi propio grupo de majorettes, pero jamás me consiguió ninguna actuación, todas las que tuvimos fue por el boca a boca de conocidos, que eran muchos. Incluso la empresa Carrera nos contrató varias veces, je je je... El viejo no se enteraba y Juanito me llamaba para colaborar con mi grupo, ya que el suyo empezó a ir de capa caída, era menos numeroso. Y conste que no me llevé a nadie, lo formé con mis propias chicas. No quería elementos dañinos, las formé yo misma con buenas coreografías y disciplina.
    Naturalmente, actuando con la empresa Carrera cobrábamos menos que directamente, era como tener un empresario, pero para empezar ya me servía y funcionó muy bien, ya que pronto tuvimos contratos propios por toda Cataluña y la cita anual era en Barcelona, en la celebración de Sant Medir del barrio de Gràcia, acompañando a las carrozas y caballos que lanzaban caramelos. Aparte de la paga, nos daban tres sacos de caramelos. Sí, nada de bolsas, sacos. La primera vez tuve que dejarlos y envíar a alguien con coche a buscarlos, je je je... Lo hizo mi amigo Carlos, el director de la banda Cruz de Santiago, la cual actuaba con mi grupo y también con las de Barcelona. Él también me proporcionaba actuaciones porque era veterano.

    Efectivamente, amigo mío, en este oficio farándulero, lo que cobras se ha de estirar como un chiclet porque no da para mucho, más bien para nada y los buitres se llevan la mayor parte.

    Voy para arriba.

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  4. Así, hace un rato la he escrito en el blog de arriba desde el ciber de mi barrio. Yo tuve muchas peleas con ellos porque son gente muy pesetera, e incluso los hubo que me dijeron abiertamente que no veían la televisión, el colmo. Que diga yo, ahora que estoy desconectado del mundillo ese, que no veo la tele, tiene un pase, pero que lo digan ellos que trafican con actores, modelos y figurantes es para llorar.
    Buen día!

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