jueves, 2 de mayo de 2013

Anécdotas de un mejillón y una leona ( XXI )

Dos imbéciles en mi vida artística

A veces la gente que me veía en la tele me preguntaba: "Cómo son los famosos?" Una pregunta imbécil porque los famosos son de todos los pelajes, como los no famosos. Y voy a hablar precisamente de dos imbéciles o de dos famosos que tuvieron conmigo una conducta imbécil en determinado momento de sus vidas. ( Esto no excluye, por supuesto, que yo también haya sido imbécil para otros en alguna ocasión. "Nadie es perfecto" como dijo Billy Wilder por boca de uno de sus divertidos personajes )

Primer imbécil: Carlos Larrañaga



Me tocó una escena con él en mi primer trabajo en "Farmacia de Guardia" ( Antonio Mercero para Antena 3 ) Era de noche y él ( su personaje: "Adolfo" ) sustituía a su mujer en la guardia, y lo hacía jugando al poker en la rebotica con varios amigos. Y yo era un hombrecillo que se acerca a comprar condones y se lleva... catorce cajas!, creándose la lógica situación cómica entre el farmacéutico y yo. La cosa fue muy bien, apenas hubo que  repetir, sólo por cuestiones técnicas; Don Carlos irradió todo su carisma de cómico muy ducho en sus menesteres histriónicos.
Y su otra cara, la de la persona amarga, la conocí en mi viaje de regreso a casa. Resulta que me tocó viajar con él en el vehículo que nos puso el departamento de producción, una furgoneta bastante espaciosa. Pues a pesar de mis intentos de hacerle agradable el viaje, no le arranqué una palabra. Ni a mi ni al conductor, un universitario que se pagaba los estudios de esta manera, nos dedicó un monosílabo ni media sonrisa. Se agazapó en el asiento, casi en posición fetal y con la cara ceñuda, ajeno a la conversación que mantuvimos el conductor y yo desde Antena 3 ( San Sebastián de los Reyes ) hasta el centro de Madrid.
Segunda parte: Cuando regresé a esa casa a hacer otro episodio de Farmacia, le comenté lo sucedido con Larrañaga al chofer que me tocó en esta ocasión, y lo que me contó no tiene desperdicio: El día aquel estaba indignado porque él era la estrella rutilante de la cadena televisiva y tenía derecho a un coche de producción o taxi de manera exclusiva, sin que ningún actor mindungui le contaminase con su presencia. ( El precisamente, fíjense, que poco antes había estado condenado al ostracismo, ya que nadie le quería contratar por sus declaraciones mongoloides en favor del regimen de Franco. Y el bueno de Antonio Mercero, que también es un hombre de derechas, pero moderado e inteligente, se apiadó de su desgracia contratándole para Farmacia )
Y ahora viene lo bueno. Este conductor me contó que un día, llevando al "divino" de regreso a su casa, no se le ocurre a este otra cosa que poner los pies en donde hubiese puesto las patas una bestia de carga, con las pezuñas casi pegadas al parabrisas del coche. El conductor le afeó su conducta y el ídolo de multitudes se puso tonto. Total, visto que no rectificaba, el currante le dio a elegir entre sentarse como las personas o abandonar el vehículo. Y en tierra se quedó el pendejo, a la entrada de San Sebastian de los Reyes, medio kilómetro más arriba de Antena 3.


Segundo imbécil: Arturo Fernández.




Otro histrión estúpido es Arturo Fernández, un tontolaba que suele decir lindezas como que no le gusta rozarse con los pobres.
Tenía yo una escena con él en "Truhanes", la serie que se hizo a raiz del éxito de la película del mismo título. Nos dirigía en esta comedia de situación el director Miguel Hermoso. Bueno, pues el "millonetis" no se sabía su papel, y cada vez que el realizador se acercaba, trataba de disimular diciendo que yo no estaba bien colocado, y me ponía las manos sobre los hombros para hacer como que me corregía la posición.
Nada que ver con Don Paco Rabal, con el que compartí el coche de producción viajando hacia el plató y disfruté de una agradable conversación. Ni con la esposa de este, Asunción Balaguer, con la que mantuve una entretenida charla en el coche que nos llevó desde Antena 3 hasta el supermercado de la calle Príncipe de Vergara en donde grabamos una secuencia de Médico de Familia. ( Ella se encuentra con un antiguo amor, "Paco Peña", el abuelete de "Médico de Familia", y yo soy el pollero que les sirve unos filetes de pollo )

Pero el más imbécil de los cómicos imbéciles me lo demostró ser "Jesús Guzmán" Le dedico un capítulo aparte.


6 comentarios:

  1. Leona, gran desastre!
    Resulta que me ha salido el aviso de que me quedaban diez minutos cuando aún me faltaba un cacho largo para terminar, Y aunque he conseguido acabar, no me ha dado tiempo a corregirlo todo. Ya sabe que me es imposible entrar en "Diseño" de La Comunidad. Le agradecería infinitamente que me corrija estas palabrillas a partir de la segunda foto para abajo:
    Línea 6: eswta por esta
    Línea 9: eswtaba por estaba y focolocado por colocado
    Línea 10: vme por me
    Línea 13: elo por lo
    Línea 15: Asunfción por Asunción.

    Gracia que espera alcanzar de Su Ilustrísima a quien Dios Guarde por muchos años.

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    1. "Su Ilustrísima" tardó dos horas en verlo ayer, corrigió y se largó corriendo a una de esas "excursiones" ineludibles, plagadas de inciertos peligros y trampas diábolicas estilo 'Indiana Jones y la Sociedad Asesina' ;D

      Vaya con Carlos Larrañaga, de divo a su edad y maleducado a más no poder.
      Como Arturo Fernández, otro "galán". Me temo que son personas inmaduras. Se creen especiales, aspiran a los mismos papeles que han hecho toda su vida y exigen el trato de estrellas sin darse cuenta de que los años no pasan en balde.

      Me parece controvertido considerarlos buenos actores si en realidad están encasillados en un registro determinado y no se atreven con otros. No tenemos más que ver el caso de Paco Rabal, también galán en su juventud, guapísimo, pero que supo envejecer con elegancia y cuando el accidente que le dejó la nariz espachurrada, se negó a hacerse la cirugía estética, diciendo que por fin tendría papeles más interesantes, je je je...
      Paco sí era un actor de pies a cabeza y una excelente persona, como su esposa Asunción Balaguer.

      Abajo le he comentado sobre la risa irreprimible y le he visto.

      ¡Buen día!

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    2. Infinitas gracias por su apoyo logístico, buena mujer!
      Suerte en sus complicadas gestiones. Yo estoy ahora con los cataplines de corbata porque los del paro se han puesto en plan cabrón y no sé si me van a dejar algún mes sin cobrar.

      Estos dos "chocholos", que dirían en mi tierra, se han quedado atascados en los tiempos de sus laureles. ( Me parece que Larrañaga ha muerto ya, el otro no lo sé ) Como usted bien dice, cultivaron siempre el mismo personaje porque les fue rentable, hacían un tipo de teatro llamado "comedia burguesa" o "comedia amable" en el que destacaba la "suntuosidad" del decorado, los buenos trajes y un tipo de personajes aristocráticos, finos de modales pero un tanto "sinvergonzones" con los que disfrutaban muchísima las clases pudientes que podían permitirse el lujo de pagar entradas de teatro, bien fuese en palcos o en butacas de platea. El pueblo llano iba al cine a comer pipas y mascar chicle. Esta "enculturación anticultural" del pueblo hizo posible que mucha gente de mi edad no pisase un teatro en su vida.
      También hicieron cine y también etiquetados en personajes del mismo estilo. Desde luego, no pasarán a la historia de los grandes intérpretes que ha tenido este país.
      Voy para abajo!

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    3. De nada, señor contramaestre; como capitana de nuestro navio, estoy para enderezar el rumbo y conseguir una buena travesía. Gracias a usted por estar siempre en su puesto.

      Pues vaya... Desde luego, Indy es un parvulito a nuestro lado. ¡Que tenga mucha suerte en esta empresa y consiga salir indemne de los tentáculos del kraken!

      Sí, el primer "chocholo" ya no está, nos dejó el año pasado. El otro sigue, y premiado por sus correligionarios, como si hacer eternamente de galán sinvergonzón tuviéra algún mérito como actor. En fin...

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    4. Tiene respuesta en la entrada anterior, respecto a un "doblaje" casero, je je je...

      ¡Buen finde!

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  2. Hola!
    Yo aquí suelo comprar El País y trae todos los días una página con los llamados "obituarios" en los que resaltan notas biográficas de los fallecidos célebres de cada día, pero se ve que no salen todos, pues de algunos me entero después.
    Voy para abajo!

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