RELATOS ANTERIORES:
Fábrica de Sueños
Risa cantarina
¡Antes le pegaré fuego!
El chuchete poseido por la nutria. Leona Catalana
Allá en las bellas playas de Calabardina retozaba un chuchete llamado
Chiki. Fue regalado a su dueño cuando cabía cómodamente en su mano, una
bolita de pelo que inspiraba ternura y ganas de comérselo a besos, a
pesar de que no le dejaba dormir, ¡el joío!
Sus amigas, con su mejor intención, lo inundaron de consejos. Consejos más apropiados para un bebé humano, je je je...
Y
él, bonachón, con una tremenda paciencia, contaba como se le comía el
dedo gordo del pie, con la fruición de estar royendo un trozo de queso,
¡juas! ¡Y los zapatos! ¡Horror, no ganaba para zapatos!
Pero
Chiki fue creciendo y descubriendo el mundo que le rodeaba. Le
encantaba correr por la arena de la playa y descubrió las olas. Las
desafiaba, las atacaba cuando retrocedían y huía cuando subían. Su dueño
y los amigos de éste se divertían mucho viendo sus andanzas playeriles
sin fin, día tras día.
Llegó el buen tiempo y Chiki
descubrió algo nuevo. El agua no estaba fría y había resquicios entre
las rocas donde las olas no llegaban con su fuerza avasalladora. Ya no
hubo manera de sacarlo de allí.
- Este bicho se ha
convertido en una nutria -decía su dueño con ironía, pero feliz, a pesar
de que al llegar a casa se lo dejase todo perdido de arena.
Un atardecer, el dueño lo llamó, "¡Chiki! ¡Chiki! Es hora de marchar a casa. ¡Ven aquí, joío!".
Pero no había rastro del chuchete.
Alarmado,
el dueño miró en el agua. La luz crepuscular dificultaba la visión.
Insistió en llamarlo una y otra vez. ¡¡¡Chikiiiiiiiiii!!!
Al cabo de dos o tres minutos, cuando el dueño ya estaba más muerto que vivo, vió avanzar una sombra en el agua, directa a él.
¡Era
una nutria! "Ay, joder, no, no puede ser Chiki", se dijo. Completamente
aturullado, algo en los ojos del animal le dijo que sí, que era Chiki.
Al llegar a casa y dejar el envoltorio en el suelo... ¡salió Chiki, el Chiki de cuatro patas y cola, el roedor de zapatos!
El hombre estaba alucinado. "A ver, no me he pasado con las cervezas, seguro... Yo he sacado del agua una nutria... Esa nutria tenía la mirada de Chiki...".
Decidió consultarlo con una amiga que suele andar en cosas raras, visitantes del Más Allá y cosas así.
Cuando le contó lo sucedido, esta le dijo que metiera a Chiki en la bañera y le contara el resultado. "Ya está la pesada esa, como si Chiki no se hubiera mojado bastante por hoy...". Pero lo hizo. "Mejor, hay que sacarle la sal del pelo". Y...
- ¡Oye, oye! ¡Que se ha convertido en nutria otra vez!
- Lo suponía. Sácalo y secálo.
Así lo hizo, y la nutria desapareció para dar paso a Chiki.
- Pero... pero... pero...
- ¿Has visto la peli '1, 2, 3, Splash'?
- ... ¡¿Y ahora qué?!
- Ahora ya sabes lo que toca, llevar encima varias toallas para que nadie descubra el secreto y te birlen a Chiki para usarlo de cobaya de laboratorio.
De momento nadie lo ha descubierto y Chiki y su dueño siguen siendo felices en Calabardina.
Enhorabuena!... Mezcla usted ternura, humor blanco y un estilo sosegado, sin prisas, como recreándose en un relato en el que se ve que le está gustando hacerlo, que se está gustando, y siempre quedará la "joía" duda de si las fotos le han inspirado la narración o si, después de redactar, se ha entregado a una búsqueda coincienzuda en google para ponérle la guinda a un trabajo bien hecho y acabado. No, no me lo diga, prefiero no saberlo, como los trucos de los buenos ilusionistas. Un abrazo!
ResponderEliminar¡Ja ja ja! Pero es que Chiki existe, es el perro de las fotos, en la playa de Calabardina.
EliminarLo estoy viendo crecer desde que era una bolita de pelo, foto a foto, y a su dueño le encanta contar sus trastadas y proezas.
[ Jajaja muchas gracias Teresa, te quedó un relato muy bonito y divertido. Ojalá te lleves el premio. Gracias por tu cariño. Emoticono wink besos. Emoticono kiss]
Como le he dicho a él, lástima que el premio no sea un crucero por el Mediterráneo, je je je...
Y sí, he disfrutado mucho pergeñando el relato. Hacía un par de días que me rondaba por la cabeza hasta que esta tarde me he decidido.
Como nos ocurre a los escritores y usted tan bien sabe, una vez empiezas, las letras se ponen solas una delante de otra y es el personaje quien domina al autor, porque el final no lo tenía pensado, ha "salido solo", je je je...
Gracias, señor contramaestre.
¡Un abrazo!
Oño, por fin me da la razón!, son las musas las que nos mueven el bolígrafo o las teclas o las neuronas, je, je! Pues fíjese, creía que "Calabardina" era un vocablo acuñado por usted.
ResponderEliminarDesde luego, el parecido de Chiki con una nutria es tan asombroso como el de Doña Leti con Olivia, la novia de Popeye.
Feliz día!
¡Ojo! Yo nunca he discutido que tuviera razón especto a los personajes, puesto que a mí me ocurre también.
Eliminar¿Salió usted de Murcia para Manchester y no conoce Calabardina? ¡Hachooo!
¡Oh, sí! El parecido de las radiografías andantes es asombroso, pero Chiki y la nutria son más guapos.
¡Buen día!
Luego, cuando tenga un ratillo busco Calabardina en google. Desde luego, no se me va a olvidar el nombre desde hoy, teniendo en cuenta que usted me llama subliminalmente incompetente por no saberlo, je, je, je!... ¡Conoce usted "Los Infiernos"?, ¡y no vale mirar en google!
ResponderEliminarPerdón, he querido decir "El Infierno", aunque también existen Los Infiernos.
ResponderEliminarNo he mirado en Google, ojo.
EliminarMe suena. Creo que se trata de un paraje murciano, pero la verdad, ahora mismo no tengo idea.
Calabardina es preciosa, he visto innumerables fotos de mi amigo que vive allí y dada su belleza, me ha sorprendido que usted no haya oído hablar de ella.
Es una historia muy bonita, me gusta mucho los animales, pero escribes muy bien, muchos abrazos estrujaicos¡¡¡¡ y gracias por estos ratos de lectura.
ResponderEliminarGracias a ti por gustarte.
Eliminar¡Un "espachurracostillas", como dice un amigo gigantón a los abrazos!
En efecto, "El Infierno" es un pueblo de Murcia, Doña Leona. Pero Calabardina también es Murcia?. Pues lo juro que nunca lo he oído, y si lo he oído no lo he archivado en el cerebro.
ResponderEliminarVengo de google y he comprobado que es una pedanía de Aguilas ( donde nació Paco Rabal ) Hasta Aguilas nunca llegué, no pasé de Mazarrón y Puerto de Mazarrón. Pero a la vez de que Aguilas era una referencia constante en la prensa, Calabardina nunca la oí citar, o no recuerdo haberla oído citar.
ResponderEliminarBueno, yo tampoco, hasta tener en 'amigos' al dueño de Chiki.
EliminarLas fotos y vídeos que pone son preciosos, se lo aseguro.
Puede que no le den mucha importancia, y él mismo lo dice, que mejor así, porque no hay masificación.
Es una localidad tranquila y bella, de esas que se buscan y no encuentran, afortunadamente para sus habitantes.
Muy simpatico el relato jeje. Me fijare bien en mi perra a partir de ahora cuando se bañe en la playa no vaya a ser que se convierta en delfin o algo asi.
ResponderEliminarNo creo, si la llevas en brazos, mal puede convertirse en delfín, je je je...
Eliminarjajaja, no, eso es solo cuando ya está cansada o para hacerme una foto jeje
EliminarUh, ¿y no será una falsa impresión del dueño? ¿No será que el agua le alisa el pelo al perro y así parece una nutria? Jajaja.
ResponderEliminarJe je je... Como ya he dicho más arriba, este perro, el de las fotos, existe en Calabardina. Fue su dueño quien, empezado el verano, hizo la broma de que eso no era un perro, era una nutria, al poner sus fotos nadando sin parar, más feliz que una perdiz.
EliminarMetí mi imaginación, y así salió el relato.
Está bien, muy bien trenzado, y un buen guión para una película infantil.
ResponderEliminarMuy bueno el relato Sra Leona, para él es el voto (1) que me queda, y sí, es una aldea o pueblo o urbanización, en la costa Murciana entre Mazarrón y Águilas, es un paraje de ensueño si te gusta la mar, mas de una vez he cruzado a nado el tramo entre la playa y un islote que hay al norte del espigón del puerto, aguas cristalinas y de buena pesca para quien le guste ese deporte.
ResponderEliminarAhora estás más cerca, Antonio. ¿Todavía lo cruzarías a nado?
EliminarTú no paras nunca de desplazarte, je je je...
¡Gracias por el voto!