miércoles, 8 de agosto de 2012

De veraneo con un chalado al volante




¡Brrrrrrrrumb! ¡Brrrrrrrumb!
Elena estaba harta del mismo camino anual, sentada junto al esquizofrénico del volante que no paraba ni para mear.



- Pepe, para, que tengo pis.
- Espera. Un poco más.

Y Elena se retorcía en el asiento del copiloto, tal que si intentase provocar sexualmente al majadero que sólo veía kilómetros.
Respiraba con jadeos, como si estuviera dando a luz. "Sopla, sopla". Tenía en la mente los consejos de las comadronas después de dos partos y pensó que tal vez fueran eficaces para impedir una salida no deseada de momento, hasta que el tocacosas se cerciorase de que todo iba bien y no había cordón umbilical arrollado al cuello.
"¿Pero qué idioteces estoy pensando?" se dijo. "¡Que me meo, coño!".

- ¡Pepe, para! ¡Que no me aguanto más!
- Espera cariño, un poco más adelante.
- ¡O paras o pido auxilio a los picoletos del cruce!

Y Pepe, sabiendo que Elena era capaz de esto y mucho más, puso el intermitente y se desvió dulcemente a la derecha, ante uno de los bares de carretera que la jalonaban constantemente.
Elena salió disparada como si la quisieran violar. Entró en el establecimiento y echando un entendido vistazo, se dirigió directa a los servicios.
Al salir (con una cara que daba muuuucho miedo), encontró al psicópata del volante en la barra, degustando una cerveza fresquita.

- ¿Qué quieres tomar, cariño?
- Te lo diré en el coche. Vamos.

Perplejo el Fernando Alonso de Sevilla, la siguió. Sabía que más le valía cuando Elena estaba así.
Una vez dentro del coche, Pepe quiso chulear.

- ¿Y ahora qué te pasa?

Se calló al recibir en todos los morros un paquete húmedo y de olor no agradable precisamente.

- ¿? Pero... pero...
- ¡Esto son mis bragas, cretino! Y como no pares cuando te lo diga, vas a conocerlas más a fondo.

Pepe enfiló de nuevo la carretera en silencio. Pero como era como era sin remedio, recibió más impactos de esos a lo largo del viaje.

Los hay que no aprenden ni a la de tres. Ni cinco. Ni cincuenta.

11 comentarios:

  1. Algunos no saben disfrutar de los viajes, cuando se va de vacaciones, lo mas bonito, mejor y seguro es parar, cada cierto tiempo y recrearse con los paisajes o con los monumentos de los pueblos, considero una temeridad, hacer un viaje de vacaciones de 1.000 km, parando solo una vez y por que revientan ellos mismos, que si no, ni eso.

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  2. ¡Ja!, a ese Pepe le hubiera gustado tener una máquina teletransportadora, meterse en ella en Barcelona y dos segundos después abrir la puerta en Sevilla.

    De locos.

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  3. Hace, unos 7 años lleve a mi señora, a Andalucía, salimos a las 6 de la mañana y legamos a Bailen a las 8 de la noche, paramos en San Carlos de la Rapita,a desayunar, comimos en el restaurante el sol, de Motilla del Palancar, visitamos Tomelloso, (tierras de don Quijote) compramos unas botellas de vino en Valdepeñas, que las disfrutamos con la familia, en Bailen, donde estuvimos tres días, después Córdoba, (2 noches) visita a la Mezquita y otros lugares, 4 noches en el hotel Al-Andalus Palas, en Sevilla, comimos pescadito frito en los chiringuitos del barrio de Triana, 4 noches en Granada en el hotel Guadalupe, en la misma entrada de la Alhambra, y al regreso, pasamos 4 días en Benidorm con la familia, el viaje sin prisas, que las vacaciones son para disfrutarlas y pasarlas tranquilo, que para viajes de tirones largos, ya los hacia cuando trabajaba, que tenia que llegar a Londres, o Florencia, o Roma,o Venecia, o París, o Bruselas,o Frankfurt, etc, etc, de un tirón y cumpliendo horarios, eso si íbamos dos conductores, y hacíamos paradas de 30 minutos, cada cuatro horas, para que los pasajeros, se refrescaran.

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  4. ¡Qué suerte!
    Si conozco Madrid es porque he ido yo sola un par de veces (en avión), a conocer sendos amigos de los blogs, que el resto... lo he visto pasar rápidamente por la ventanilla :(

    Tantas veces que pedí parar en Córdoba al menos y nada.

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  5. Jajajajaja, muy bueno, Teresa. No le da vueltas al mío: directamente le lanza un misil nuclear.

    Me parecer que ya sé cuál se va a llevar mi voto.

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  6. La vida real es más divertida que la ficción, amigo mío, je je je...

    No tengas tanta prisa, Obdulio tiene previstos varios y espero que alguien más se anime porque agosto acaba de empezar.

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  7. La vida real inventa la ficción y nosotros somos sus notarios o voceros. Está usted sembrada con los relatos, Doña Leona. La imagión humorista al poder!

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  8. "imaginación humorística" es exactamente lo que pretendí escribir. Hoy voy a 180 por hora.

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  9. Pues anda que yo el día 8... ¿Quien será el Obdulio ese? ¡Rediez!

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  10. A ver, la entrada sobre las votaciones no es muy detallista, así que me tomaré esto un poco por mi cuenta:

    En calidad de miembro orgulloso y pleno de una comunidad bloggera democrática, plural, libre, accesible, noble, leal y equitativa, deseo ejercer mi derecho de legítimo voto en el concurso de relatos veraniegos de 2012.

    Mi voto va para este relato, «De veraneo con un chalado al volante», de la ilustrísima Teresa Coscojuela.

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  11. Mil gtacias, respetado y reconocido miembro de nuestra honorable Comunidad, mi agradecimiento rebosa.

    Has dejado tu voto en el sitio correcto, como también Atonau; fue Periódico quien erró y ADOGI le imitó.

    Ahora lo llevo a esa entrada para que no se pierda nadie y cuando terminen las votaciones y tengamos ganador será publicado todo con detalle.

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Lamentamos que exista moderación de comentarios, pero es necesario debido a ciertos anónimos muy persistentes.