miércoles, 26 de junio de 2013

Anécdotas de un mejillón y una leona ( XL )

La fama en pequeñas dosis.

   

Si hubiese llegado a triunfar, es decir: a convertirme en un actor importante, de esos que ganan muchísimo dinero, reciben premios y aparecen en las revistas del corazón, creo que no hubiese llevado mal del todo el "precio de la fama", pues en mi larga carrera de "actor anónimo" ( de 1.970 a cerca del 2.000 ) me entrené bastante para ello, vamos que tuve mis pequeñas dosis de fama.
Una de las primeras cosas que comprobé en una de mis primeras experiencias como famosillo, fue la actitud servil que muestran hacia uno las muchas personas que antes te ignoraban. Me impresionó mucho la reacción de una cajera del supermercado de cerca de mi casa. "Te he visto en la tele!, te he visto en la tele!", exclamó gozosa, ya sólo la faltó dar brincos. Hasta ese momento me había tratado de usted y no se había permitido la más mínima confianza; jamás tuvo una frase amable hacia mi persona. Pero ese día se sentía con derecho a tutearme y a expresar su alegría porque uno de sus clientes "salía en la tele" Esta es otra. Compruebas enseguida, al hacerte famosillo, que el grado de incultura e ignorancia de la gente es enorme. De un elevadísimo número de personas, aclaro, no de todas, por supuesto. Lo importante para ellas es que tú "sales en la tele", no están capacitados para juzgar tu trabajo interpretativo en una serie o valorar tu talento dramático, vis cómica, etc. Su interés por tu "excepcionalidad" les lleva como mucho a plantearte preguntas del tipo: "Cómo son los famosos?"; "Tiene tal mal genio Fernán Gómez?"; "Belén Rueda es así de simpática cuando no está grabando?"... Son curiosidades tipo revistas del chismorreo, a fin de cuentas se trata de la enculturación social que ha recibido la mayoría.
Las reacciones en la calle también son muy curiosas. Los adolescentes, por ejemplo, no te dicen nada cuando se cruzan contigo, pero te gritan alguna gilipollez cuando ya se han distanciado unos cincuenta metros. Especialmente insufrible para mi fue la campaña del aceite Koipesol. Hice varios spots y mi personaje era el de un cocinero que está preparando un plato de cara a una audiencia televisiva, al estilo de Arguiñano y otros, y de pronto dice: "Y se le añade un chorrito de un aceite cualquiera" Entonces una señora me corrige enfadada: "Un aceite cualquiera, un aceite cualquiera...!, No hombre, no, Koipesol, Koipesol!" Pues muchas personas me repetían por la calle esta muletilla. Encantadoras criaturas, je, je!


Anecdotillas y curiosidades de un famoso en pequeñas dosis.




En la carpa de repertorio Teatro Popular Español debutábamos con la alta comedia de Torrado y Navarro "Dueña y Señora" Yo hacia un galán joven de nombre Luis, y el personaje que interpretaba la primera actriz y directora María Teresa Pozón, "Tonecha" se dirigía constantemente a mi con el diminutivo de "Luisiño" Bueno, pues luego la gente en la calle me saludaba llamándome Luisiño. La fiebre se les pasaba cuando ya me veían en otros personajes.

En Murcia, cuando recitaba en la calle, me conocían como "el poeta" Imposible explicarles a los más brutos ( la mayoría, je, je! ) que yo no acostumbraba a escribir poesías y que hay una marcada diferencia entre un poeta y un rapsoda. El españolito de a pie sólo sabe distinguir entre un arbitro y un futbolista.

Los famosos de tercera fila también somos "internacionales" Muchas series se venden al extranjero y aparecemos doblados en el idioma de cada país.
Un amigo de mi pueblo, que es muy aficionado a viajar, un día se fue a Praga. Bien, pues nada más llegar hizo lo de todo el mundo, subió a su habitación del hotel y se puso a deshacer la maleta. Conectó el televisor y... sorpresón!, la primera imagen que vio fue un plano mio dándole réplica a Pajares en una escena de la serie "Tio Willy" M lo contaba como si todavía estuviese alucinando.

En Valencia me escuchaba mi suegra hablando en valenciano, era un anuncio de Bancaja. Yo también me escuché porque la productora me regaló una copia. Sin embargo, en otros dos anuncios que hice para "muy lejos", uno el de "Caja Extremadura" y otro el del periódico "Canarias 7", no me doblaron a ningún idioma, je, je! Perdone por la gilipollez, Doña Leona.

Un conocido mio de Madrid me estuvo dando la lata durante un tiempo con la cosa de que me había visto en un reportaje de una revista. Me extrañó muchísimo porque yo en aquel tiempo tenía el pelo y la barba muy largos y no me habían hecho ningún reportaje con esas pintas. ( De momento, más adelante me los harían. Esta era mi época de transición entre el teatro y lo que iba a venir: la colaboración en Sal y Pimienta, mi show de humor y las televisiones, por este orden ) Al final el hombre encontró en su casa el ejemplar de la revista en donde "me había visto", je, je!, y se trataba del gordito de "La Trinca", el famoso trío humorístico catalán. La verdad es que dábamos una imagen parecida.




Un día que estaba dando un paseo por Google, me encontré con que subastaban unas fotos mias. Acojonante!... Subastaban un lote de fotos de famosos, no recuerdo ahora cuales famosos, y entre ellos iba incluído un servidor. Sospecho que pudo tratarse de alguno de los fotógrafos de Sal y Pimienta, que quizá el hombre estaba canino y pensó en sacarse algunos eurillos. ( Estoy retratado con muchos famosos a los que entrevisté para la sección "Sal y Pimienta acusa" )

Espero que les haya gustado este post anecdótico de hoy. Y para el próximo día...

"Un genio que no llegó a ser famoso en vida y dos falsedades de la tele"

8 comentarios:

  1. La he dejado comentarios ahí abajo, Doña Leona.
    Buen día!

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    1. Y yo los he contestado, Don Mejillón.

      Lo de los "famosillos" ya lo conozco. Primero en mi etapa de majorette; mucha gente a quien yo no conocía, me detenía en la calle sabiendo quien era, y más tarde, cuando era de PxC. Daniel Ordóñez y yo -con otros militantes-, hacíamos campaña por los barrios de Hospitalet. La gente nos conocía a ambos, a él por ser cabeza de cartel y a mí por el blog. Al resto nada... Ahí fue cuando los "pegacarteles" como yo los llamo, se confabularon contra mí e iniciaron su campaña de desprestigio.
      Se jodan. A ellos los conocían en su casa a la hora de comer, ¡juas!

      De todas maneras, a mí no me trataron nunca como alguien especial. Me conocían sin yo conocerlos a ellos y me saludaban amigablemente, pero comprendo lo que usted quiere decir porque hay gente así, que se derrite al tener delante a un actor, ¡uf!

      ¿Cómo? ¿Que no lo doblaron a extremeño ni canario? ¡Aivalaostia! :D :D :D

      Anda, que confundirle con el de La Trinca...
      Una anécdota de las mías. Cuando hacía teatro con los chavales de la urbanización -años ha-, quise escenificar una canción de este trío: 'S'ha mort el pagés' (Se ha muerto el payés). Era muy divertida, como la mayoría de las suyas, pero topé con la censura porque resulta que allí teníamos a un 'pagés', Pepitu, siempre conocido como 'el pagés', así que no me dejaron hacer un ataúd con un monigote dentro y pasearlo al son de la canción, no fuera a ofenderse Pepitu...

      Pues anda que si la troll locatis subasta mis fotos... ¡Juas juas juas! Hace poco dejó en mi blog -no publicado, claro-, un enlace al suyo, diciéndome que si tenía narices de ir y ver cierta foto... No pinché en el enlace, no me fío nada porque puede contener malware, pero lo rasreé en la red y finalmente di con la foto. Nada, es una mía con Anglada, y encima, hecha con mi propia cámara por la trepa alemana y publicada por mí en el blog "no oficial".
      La chinche locatis es de pena. Mire usted los comentarios en mi entrada sobre Bertrán Cazorla, ni se ha enterado de que estoy debatiendo en otro blog con el independentista.

      Me ha encantado el post y espero el siguiente. Y muchas gracias por mantener el navio, señor contramaestre. ¿Qué haría un capitán sin un segundo de a bordo capaz? ;D

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  2. Hola!

    Pues no, no me doblaron a otros idiomas patrios, je, je!, y sí que me hubiese gustado a mi verme hablar en "castúo" extremeño o en "panocho" murciano. ( El anuncio para la Caja de Extremadura lo hice con "Manolo", una de las figuras del Atlético de Madrid de aquel momento. Yo hacía de arbitro, le sacaba tarjeta roja y el me sacaba la tarjeta de crédito de la Caja de Extremadura. Una horterez más, como casi todos los anuncios.

    Jo, usted también víctima de la censura!... No nos salvábamos nadie. Pues el "Pepitu" lo tendría claro ahora, expuesto como todos los personajes y personajillos a las mofas de las redes sociales.

    Pasaré por su blog a leer el debate con el independentista. Como siempre, no le digo si hoy o mañana. Tengo que ajustar el tiempo para atender a todos los frentes internáuticos ( Hoy estoy también con los envíos de solicitudes de trabajo )

    Sigo...

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    1. ¡Buenas!

      Cierto, los anuncios son una patochada, bobadas sin sentido. Jamás los miro, ni cuando miraba la tele ni ahora en los medios. Siempre he comprado lo que me ha parecido después de ir a una tienda y observar la mercancía, nunca he comprado algo por estar anunciado. ¡Menuda memez!

      Pepitu no llegó a saber de mi idea, ni se enteró. Simplemente que a mis compañeros no les pareció bien al ser un personaje harto conocido. En realidad eran dos hermanos y una hermana, solterones hasta la muerte. Tenían una pequeña tiendecita en el bajo de su vivienda, entre los campos sembrados y por allí pasamos decenas de generaciones de 'la colla de la pesigolla' (siempre hubo esta colla, cuando sus miembros crecían, sus hermanos y primos menores ocupaban su lugar. Luego los hijos...), comprando dulces y pipas, y reuniéndonos bajo el emparrado de la puerta a charlar, aparcando las bicis de cualquier manera.
      Pero tiene usted razón, hoy día, el Pepitu y la Carmeta, la hermana mayor que aparecía tras las cortinas de la tienda, bigotuda y desdentada, coja y mal vestida, con aspecto de bruja (aunque era una persona excelente, simpática, sonriente y cariñosa), lo tendrían crudo en manos de vándalos internautas.

      Que tenga usted suerte con las solicitudes.

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    2. Mil gracias!

      Cuando aquello había muchos personajes "premediáticos" en los pueblos. Las pequeñas localidades eran mucho más pequeñas y los "personajes populares" eran realmente populares. Recuerdo hacer leído muchas anécdotas de los personajes "chirenes" de Bilbao, de cuando Bilbao era un pueblo; las publicaban en El Correo Español El Pueblo Vasco y en La Gaceta del Norte célebres cronistas de "El Botxo"

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  3. Sí, lo de confundirme con el de La Trinca es comprensible porque mi aspecto de entonces era muy parecido al de él en barba, melena y "grosor".

    Una cuestión la voy a plantear dado las fechas en las que estamos, ya casi metiditos en Julio: Si a usted le parece me tomo un descanso en lo de relatar mis anécdotas faranduleras para ponerme a escribir "relatos veraniegos". No es hora ya de convocar el concurso o me estoy anticipando?... De todas, formas, sea cual sea su respuesta, el lunes o el martes publicaré el que he anunciado: "Un genio que no llegó a ser famoso en vida y dos falsedades de la tele"

    Voy para abajo!

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    1. Je je je... Cuando la série 'V' estaba en su apogeo, me decían que era clavadita a Diana en el físico si me ponía gafas de sol. Menos mal que sólo en el físico, no por lagarta.

      Tómese un descanso después de su siguiente anécdota, que se lo ha ganado.
      Tiene razón, hay que empezar a anunciar el concurso de relatos veraniegos, aunque me temo que este año vamos a ser menos... En fin, no pasa nada, nos divertiremos igual, que de esto se trata, amigo mío y usted y yo sabemos hacerlo a conciencia ;D

      Abajo le he respondido. ¡Feliz sábado!

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    2. Leí en su blog que Don Lupishormiguero estaba dispuesto a colaborar más, ahora que está de vacaciones. Ya somos tres; bueno, cuatro, que Don Valdivieso también le gusta participar.

      "Diana" era de las lagartas más eróticas de la tele.

      Feliz, muy feliz sabadete!

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