viernes, 5 de abril de 2013

Anécdotas de un mejillón y una leona ( XIII )



  

Un encuentro acongojonador con los grises

Tras mi encuentro con uno de los monstruos de la Burocracia, el llamado Sindicato Nacional del Espectáculo, y el zarpazo que me dio, que sicológicamente me dejó pachucho por unos días, tuve un encuentro indeseado con los indeseables "grises" Ya soy lo suficientemente mayor para "presumir"de batallitas con los grises, si bien no pienso contarlas todas porque esta sección tiene como objetivo prioritario alegrar a nuestros lectores a base de anécdotas divertidas, y a ser posible del mundo del artisteo, por el que hemos pasado tanto Doña Leona como un servidor. Pero esta historia viene a continuación de la otra porque también guarda relación con un carné, en este caso el de identidad. Quién iba a decirme a mi que mi carné de identidad, el famoso DNI, iba a ser un talismán para resolverme una papeleta con los grises!

Vale, pues me quedé sin el carné de actor ( y con todo mi amor propio me juré a mí mismo no volver a pelear por él. "A la mierda!", que diría Don Fernando, "ya tengo trabajo como actor y eso es lo principal" ) pero tenía el orgullo de contar con un carné de identidad en el que ponía "profesión: actor", una rara avis para mi edad, pues los putos burócratas no acostumbraban a permitir que un chico joven tuviese en su carné estas dos palabritas, "profesión: actor", y muchísimo menos si no podía demostrarlo con el carné del yuguito y las flechitas del Sindicato Vertical del Espectáculo. Mi colega Jorge Fonseca, que había estado trabajando en el Teatro de la Comedia de Madrid, ya se había resignado a que pusiese en su carné "profesión: estudiante" Para aquellos energúmenos burócratas, un jovencito sólo podía ser estudiante, peón de la construcción o vendimiador en Francia.

Así que bien contento que andaba yo con el cartoncito plastificado que me identificaba con mi actividad vocacional. No es que se lo fuese mostrando a todo el mundo, pero les juro que me daba una cierta seguridad. Hoy me parece una solemne estupidez, pero cuando aquello era muy importante para mí, como si la práctica del oficio de mis amores estuviese ratificada por aquel documento oficial, el más oficial de todos los documentos!

Y entonces ocurrió lo de mi encuentro con los grises. Era una mañanita soleada y acababa de dejar La Cibeles a mi espalda. Caminaba junto a la fachada del Banco de España, calle Alcalá hacia arriba, hacia Sol. Sabía que había movida estudiantil no muy lejos, por el Paseo de Recoletos, entre Cibeles y Colón, pero me sentía a salvo por Alcalá. Oh, ingenuo de mi!...
Cuando menos me lo esperaba me vi rodeado por varios grises. No recuerdo cuántos, pero seguro que eran más de dos.
"Carne de identidad!" - Me ladró uno de aquellos perros de la dictadura. No era la primera vez que me lo pedían. Peor aún: en las redadas de la Puerta del Sol en busca de "peligrosos sociales", era normalísimo que entrasen a saco pidiendo carnés y llevándose a gente para la DGS ( a mi también me tocó ) Acojonadísimo les mostré el carné. Uno de ellos me lo cogió de un zarpazo, lo miró y le dijo a otro: "pone actor" Y el que mandaba me soltó otro ladrido: "Venga, márchese!"
Sali a escape, a paso ligero, uno-dos, uno-dos... por si se arrepentían de no haberme fostiado. Cuando se lo comenté a mis conocidos, todos coincidieron: "Te has librado de una buena somanta de hostias porque ponía actor y no estudiante" Otro utilizó una expresión más castiza: "De haber puesto estudiante te habrían dado de hostias hasta en... el carné de identidad"

12 comentarios:

  1. Hola, Doña Leona!
    Disculpe usted, le pido que me ayude, hoy mi empanada mental es una variación de la de otros días, se me ha olvidado poner el título del post, y ya sabe que aquí no tengo "diseño" para rectificar. El título es este: "Un encuentro acongojador con los grises"
    Perdón.

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    1. Buenas, amigo mío.
      Lo arreglé al cabo de cuatro horas. Lo siento, no estaba disponible antes, que las jarcias se me enredan en el pelo ;D

      Sobre su entrada, pues tuvo mucha suerte con lo que ponía su DNI, ya que los paletos grises iban a por estudiantes. Se nota mucho que no tenían ni media neurona, simplemente máquinas de fostiar según indicaciones sencillas, aptas sólo para párvulos.

      Mis padres tuvieron a dos amigos grises. Uno en activo, en Prisiones y otro mayor, inspector o algo así, ya retirado. Según pude constatar personalmente, eran de los de repartir estopa. El mayor se fue al otro barrio viudo, habiendo fallecido la "tía María", una buena mujer, su segunda esposa, conocida por mi familia materna desde muchos años antes; antes que él, pero se llevó por delante al perro que le hacía compañía. Le pegó un tiro al pobre chucho cuando se puso enfermo y luego se iba lamentando de que el animal "le hubiera dejado solo"...
      El otro era peor. Pegaba a su mujer y los tres hijos le salieron independentistas y lo despreciaban. También murió, pero dejando a su mujer libre por fin.

      He conocido a policías de todo tipo a lo largo de los años y sé que no todos son iguales porque los jóvenes, amigos míos y de mi hija, no son de fostiar, quieren salvaguardar la Ley y el Orden legalmente. ¿Podrán hacerlo?... Me temo que...

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    2. Hola!
      Por supuesto, no son todos violentos, ni siquiera durante la dictadura, pero los que ponen a reprimir manifestaciones o a entrar a saco en universidades, esos sí que lo son, y no digamos nada de los torturadores que hay en muchas comisarías.
      Lo del de los hijos independentistas no deja de tener su gracia. Hay padres que no son un buen espejo en el que mirarse, je, je!
      No tiene porque disculparse por no haberme solucionado el problemilla a tiempo. Ni todos los policías son malos ni todos estamos las 24 horas del día en Internet, je!
      Feliz fin de semana!
      ( Inédito: Un sol primaveral y ni una nube sobre el cielo de Manchester, y ya no hace el frío tremendo de días atrás. Si mañana sigue el tiempo igual que hoy, me voy a hacer unos cuantos kilómetros de senderismo por una ruta que descubrí la semana pasada. Me he comprado una cámara de fotos, pues la anterior pasó a mejor vida )

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    3. Pues además de hijos independentistas, el madero gallego tuvo un nieto mulato al unirse el hijo mayor con una negra, ¡juas juas! Les he perdido la pista e ignoro si hay más nietos ni cómo acabó la unión, pero mi madre dijo que al abuelo se le caía la baba. No llegué a ver al niño porque no coincidimos, pero teniendo en cuenta que tanto su padre como su tía y tío son rubios, habiendo salido a su madre catalana, al niño casi no se le notaba y la mezcla lo hizo muy guapo.

      Caramba, sol primaveral y ni una nube sobre Manchester, esto sí que es una noticia. Ayer me puse como una sopa al bajar a la biblioteca, llovía a cántaros y rechazo el paraguas, me molesta. Me basta una bolsa impermeable para llevar las cosas, que sólo tengo dos manos y siempre quiero tener una libre por si acaso.
      Espero que mañana pueda estrenar la cámara y disfrutar de su afición senderil. Ya nos contará.

      ¡Hasta el lunes!

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    4. Hola!
      Sigue sin llover, aunque ya no tenemos el cielo azul de anteayer. Pues sí, me di mi caminatilla ayer, unos diez kilómetros entre la ida y la vuelta por un paraje precioso, siempre siguiendo la rivera de un rio muy caudaloso, e hice como dos docenas de fotos. Mi cámara, la que traje de España, se jodió definitivamente, y esta que me he comprado es una kodak de veinte libras ( como veinte euros ) La sorpresa ha sido que me encontré que traía un folleto con las instrucciones en inglés, portugués y español. Sigo...

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    5. Lo deprimente de la caminata: El estado deplorable en el que está el bosque y el río por la cantidad de porquería que abandona la gente. Aquí son mucho más guarros que en España, y no sólo en lo tocante a la naturaleza, también en los centros urbanos, los desperdicios te los encuentras en cada acera y esquina. Murcia o Madrid están limpios como una patena en relación con Manchester.
      Feliz día!

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    6. Ya empezamos... Me dice esta mierda de programa que no puedo publicar lo que he redactado porque me he excedido de los 4.096 caracteres.

      Bueno, pero yo guardo mis párrafadas. Aprenda, señor contramaestre ;D

      Ahí va.

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    7. En toda Europa, señor contramaestre.
      Cuando fui de Luna de Miel a Francia y Suiza, aprovechando mi familia allí, aluciné pepinillos en vinagre viendo a mi tía abuela -la viuda del de ERC y luchador con la Resisistencia-, lanzar al río una bolsa de plástico donde había metido las pieles de los melocotónes que se había comido. Mi recién estrenado marido hizo lo mismo con no recuerdo qué basura y al reprochárselo me dijo: "Tu tía lo hace...". ¡Fantástico! Y si mi tía se tira al río sin saber nadar, algo cierto, puesto que me lo dijo, me preguntó si yo sabía nadar, le dije que sí, conque me pidió que la acompañara a pasar a la otra orilla porque tenía miedo de que la corriente se la llevara. Pues eso, que si mi tía abuela se mete en la corriente sin saber nadar, a lo perro, ¿mi maridito lo hubiera hecho también?... Ese no sabe nadar ni como un gato. Bastante trabajo me dió en un parque acuático, lanzándose por un tobogán cuya piscina final cubría. Íbamos lo tres, nosotros y el coño de su madre, o sea, mi hijo, que no paraba quieto y salía disparado a todas las atracciones, yo corriendo detrás sin resuello. Bajamos los tres en toboganes paralelos y al llegar al fondo, ¡anda, si cubre! Di una patadita y me impulsé arriba. Entonces me di cuenta, ¡horror! Mi hijo sabía nadar, le enseñé yo, igual que a su hermana, pero mi maridito nunca quiso probarlo. Miré a mi alrededor, búscandole, y lo vi allí, boqueando cual besugo pescado. Lo cogí por un brazo y lo saqué con un par de brazas, pues al fin y al cabo, la piscina, aunque cubriése, era de dimensiones infantiles. La boba de la "salvavidas" se quedó mirando. "¿Arriba no le han preguntado si usted sabe nadar?". Después de escupir media piscina, el tonto va y dice: "A mí no, pero a mi hijo sí". ¡Lo mato, lo mato!
      Y a todo esto, el hijo de mi coño ya había desaparecido, así que dejé abandonado a su padre para ir en busca del sinvergüenza de seis años. Lo pillé en la siguiente atracción, subiendo una interminable escalera de esas de barco, vamos, toda recta hacia arriba, sin peldaños, como las de cuerda.
      Al llegar arriba me horroricé. La bajada era de cuidado, nada de curvas, todo recto desde una altura celestial. Quise hacerle bajar pero era imposible, ya subía gente detrás de mí. Luego supe que había una salida para los caguetas, pero entonces no, y la sabandija escurridiza se libró de mí lánzándose abajo, conque tuve que seguirle sin remedio.
      Bueno, al final no fue nada, mucha altura, pero a la estirpe del león no le arredra y mi cachorro y yo salimos tranquilamente. Eso sí, el cachorro bien cogido, ya no se me escapaba.

      (Sigo)

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    8. ¡Uf! Me he ido por las ramas con el río francés y el parque acuático. Volvamos a la porquería que tiran los subhumanos como les llama usted en el face.

      El chalet familiar está delante de una zona boscosa que pretenden calificarla como parque. Estupendo. Pero de esto hace la tira de años y aquello sigue siendo un estercolero.
      Un día se presentó un tipo en el chalet. Le preguntó a mi madre si ella había tirado una cocina vieja de gas. Lo negó, puesto que era verdad, y el tipo ese, que iba en plan funcionario, se enzarzó con que "nadie carga un cacharro para tirarlo lejos de casa...". Gracioso. Según él, todos tiran basura a su alrededor. Les debe encantar estar rodeados de basura.
      Al principio, cuando la urbanización carecía de servicios municipales, mi padre compró un bidón de plástico para depositar el él las bolsas de basura, ya que si se dejaban en la puerta para su recogida, los gatos despanzurraban las bolsas. El vecino de enfrente no lo tenía y mi padre, que era muy sociable, le dijo que podía usarlo. Hasta que recibió una notificación. Por llenar el bidón con cascos de vidrio, botellas. Fue un lamentable asunto porque al final resultó que el vecino tampoco era responsable de ello y mi padre se le había quejado. Simplemente, cualquiera usaba lo que tenía delante y tiraba las cosas donde le parecía.

      Me voy a ir otra vez por las ramas para contar cuando nuestra propiedad aún no tenía el chalet construído ni el muro y las puertas.
      Lo primero que se construyó fue una barbacoa de obra y una larga mesa con bancos. Hasta que no hubiera casa, seguíamos en un chalet de alquiler. Mi padre bajaba a buscar leña para las costilladas porque allí sólo las hacíamos según el tiempo y las ganas. Si no era verano, tenías que ir a la casa alquilada a hacer la sobremesa.
      Llegó mi padre y se encontró nuestra mesa ocupada por una familia. Y la barbacoa a todo meter.
      No dijo nada, sólo saludar, que buen provecho, etc. y se puso a recoger nuestra leña. Pero... aquellos fueron capaces de decirle que estaba molestando, que qué se había creído. Lástima que no fui yo... Reconozco que mi padre lo hizo mejor, les dijo que era el dueño de la propiedad, que no era pública, y que tuvieran un buen día.

      Burros los hay por todas partes. Gilipollas, a manta, y de guarros no digamos porque esos domingueros allanando una propiedad privada sin cercar, creyendo que todo el monte es orégano... Supongo que eran ellos los que echaban botellas en el bidón de la basura. Burros creyendo que todo está a su disposición porque su pobre mentalidad los hace así.
      Así se lo dijeron a mi padre, pidiendo perdón, que pensaban que era un chiringuito público.
      Yo alucino.

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    9. Genial anécdota de su luna de miel con "atracciones acuáticas" y "Familia Ulises" en plan domingo loco. Supongo que se acordará de la Familia Ulises, una de las más representativas del mundo del comic junto con los "Cebolleta" y su abuelito el de las batallitas.

      Hablando de higiene y medio ambiente. En el Camino de Santiago me he hartado de ver papeleras y contenedores instalados en la ruta, sea, muy distantes de los pueblos, en plena naturaleza. Parece ser que los ayuntamientos se apuntan un buen tanto de cara a la galería "velando por la limpieza en el campo" Pero luego resulta que no ponen equipos para vaciar esos contenedores o papeleras, o lo hacen de pascuas a ramos, o allí no llegan los camiones de la basura... y te encuentras con que no sólo el receptáculo está a rebosar, sino que todo a su alredodor es una pila de basura por donde pululan moscas y mosquitos y huele a mierda a una legua.

      Feliz día!

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    10. Siento el problema que ha tenido con el programa ese de los 4.096 caracteres de los huevos, je, je!

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  2. Luego respondo a su comentario en mi blog, ya he terminado en este ciber y tengo que hacer otras cosas.
    Buen día!

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