sábado, 16 de marzo de 2013

Anécdotas de un mejillón y una leona ( V )



Confesionario descuajaringado

Debuté con el grupo de aficionados Vesperies de Castro Urdiales, Cantabria, con la obra de Joaquín Calvo Sotelo "El Inocente" Yo hacía uno de los dos protagonistas masculinos, "Gregorio Codornel" ( Personaje que interpretó en los circuitos comerciales el gran José María Cafarell, cuya hija, Carmen Cafarell, sería muchos años más tarde directora de Televisión Española ) Me he olvidado de muchos personajes que he interpretado en mi carrera, pero no de este.
Era la primera vez que pisaba las tablas y tenía toda la ilusión del mundo puesta en este debut. Además, en el viejo Teatro de la Villa, hoy desaparecido por una alcaldada, me había enamorado del teatro viendo La Casa de las Chivas de Jaime Salón a cargo de la compañía de Ricardo Hurtado, Acelgas con Champagne interpretada por Florinda Chico y Rafaela Aparicio ( a Rafaela la entrevisté para el periódico local ) Sabor a miel con una jovencísima Ana Belén ( Tendría la edad que ahora tiene su hija, Marina San José, que ya está haciendo sus primeros pinitos teatrales ) y otras muchas comedias de las que tengo recuerdos más difusos.
Pues imaginen lo contento que estaba yo por el hecho de estrenarme como actor en aquel templo de Talía. Y pasó lo que suele pasar en el teatro de aficionados, que no fue casi nadie. A las funciones amateurs acuden sólo los familiares y a veces ni eso, y hay pueblos infestados de mediocres y envidiosos que, como te salgas del adocenamiento colectivo, sólo desean que te jodas. Y a pesar del viento en contra, triunfamos, coño!... Yo así lo recuerdo y es uno de los más hermosos recuerdos de mi vida. Y el respetable público, que no pasaría de la cuarta fila, nos aplaudió a rabiar. Yo no cabía en mí de gozo cuando cayó el telón. Jo, me sentía un actor de verdad!
Pues llevamos la obra a otras dos plazas, Sopuerta de Vizcaya y Villasana de Mena de Burgos, ambas colindantes con Cantabria. Las carreteras eran de lo peorcito, ya se lo imaginarán ustedes, aún faltaban muchas lunas para que los socialistas hiciesen las autopistas ( Perdone, Doña Leona, je, je! ) porque al enano sólo le dio por los pantanos.
Ibamos en un autobús alquilado y en la baca iba el confesonario que salía en la función. En aquellos años, tanto los autobuses como los coches, llevaban carga en la baca. Ahora sólo la llevan los marroquís emigrantes que cruzan España en sus vacaciones.
Catapún!... Escuchamos un fuerte ruído encima de nuestras cabezas y el chófer detuvo la marcha para ver que había sucedido. Muy fácil: Un puente de escasa altura que atravesaba la carretera "plantó cara" al confesionario y este se astilló, cayendo una parte de él a la carretera.
Al llegar a Villasana de Mena hicimos un apaño de urgencia, que resultó un churro, podía ser cualquier cosa menos un confesionario, pero la función salió adelante. Los cómicos siempre salimos airosos porque somos seres muy imaginativos.
Felices veladas teatrales, respetable público!

6 comentarios:

  1. Amable Leona, por favor, póngame un confesionario aquí para que esto quede más vistoso, que en el ciber en donde me encuentro no me aclaro para copiar y pegar. Gracias!

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    1. ¡Servicio expres! ¡Confesionario instalado!

      Luego vuelvo, que estoy atareada.

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    2. Qué rapidez!... Muchas gracias!... Es que hoy me he metido un ciber de pago porque no funcionan los oerdenadores de la biblioteca y aquí no me aclaro con lo de poner fotos. Voy ahora a poner el post en mi blog.
      Feliz día!

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  2. Esto del teatro es la rehostia...me parece que he ido hasta cuatro veces, no miento 5, pero me sali a la mitad de la obra por no entender nada, era teatro experimental. Algunas de ellas pagando.

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  3. En el teatro experimental hay mucho rollo chungo. Se ha perdido usted muy buenas comedias cómicas.

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  4. Bueno, por fin puedo dedicarle un rato, ¡buf! Cosas mías, que cada vez me tienen más frita.

    No tengo nada que perdonarle, hombre, no soy franquista, simplemente me molestan las chorradas que sueltan algunas que no saben cuántas manos tienen. O plumas, je je je...

    Leí deprisa y corriendo su anécdota para elegir un confesionario adecuado, pero no había ninguno descuajaringado y este es el más sencillo que encontré porque pensé que la compañía no llevaba ninguno de madera noble y labrada... ¡juas!
    Me imagino perfectamente el susto y el desencanto al ver el estropicio, pero no dudo en absoluto de que salieran airosos porque lo importante es la actuación.
    Yo me especialicé en hacer decorados de porexpan. Más barato y fácil, y encima no pesan nada.

    El teatro experimental al que se supone aficionado nuestro amigo Periódico es infumable. Me ofrecieron un par de entradas una vez y las rechacé.
    Se las regalaron a mi hermana que por entonces limpiaba en casa de no recuerdo quien, un director y actor "moderno", conocido, pero del cual y de cuya compañía he olvidado el nombre porque es mierda pura. Y cuando digo mierda, es así, puesto que según le había contado a ella, en esa función (y habitualmente), defecarían en público. Pero de verdad, ¿eh?, nada de actuar, cagar en vivo y en directo "para provocar" y además, lanzarían las heces al público. Conque no fui ni loca.

    Para mí, el teatro es recrear una narración, unos hechos, no hacer guarradas con el ánimo de "provocar". ¿Provocar para qué? ¿Para que se hable aunque sea mal? Absurdo.
    Estos son falsos actores, meros payasos aspirando un lugar donde no les corresponde.

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