jueves, 17 de diciembre de 2015

Concurso de Relatos Cortos Navideños 2015. III

Las bases aquí.


RELATOS ANTERIORES

El Espíritu de la Navidad
Sin Navidad

 Amor y paz. Iñaki Zurbano Basabe




Reunión urgente.

El consejo de dirección de Embutidos Tarraco se reunió con carácter de urgencia para intentar resolver un problema que a todas luces era irresoluble, algo de lo que jamás hubiesen imaginado que pudiese suceder, y mucho menos sucederle a ellos.
El director general, Don Cosme Lagar, anunció con voz grave: "Vamos a ver el anuncio y luego opinamos" El anuncio era su anuncio, el anuncio de Tarraco, un bonito spot de la campaña navideña de esta importante firma de embutidos. Desde dos días antes se estaba emitiendo en todas las cadenas televisivas de el país. Los ejecutivos de Tarraco habían brindado con champán por el éxito de la campaña en el primer día de emisión. Ahora permanecían serios, muy serios, no se sentía ni respirar en la sala, y una de las ejecutivas, Marisol Llarena, no pudo evitar que se le escapasen las lágrimas.
Vieron por enésima vez el anuncio, ahora como una macabra obligación. Vieron a los niños, vestidos de pastorcillos, cantando un villancico en el belén viviente. Luego, los mismos niños, se acercaban al pesebre y entregaban a la sagrada familia productos de Embutidos Tarraco. Representaban a zagalillos de todo el mundo: negros, indios, orientales, latinos..., un total de doce niños. Terminó el spot enseguida, 45 segundos, y lo volvieron a pasar otras cuatro veces. Dos Cosme tomó la palabra: "¿Y bien?... ¿Alguna idea?" Respondió Alberto Arellano, creativo del anuncio: "Se puede hacer otro montaje, pero es muy complicado" Intervino el ejecutivo Paco Gutiérrez: "Y estamos con el tiempo en contra" Retomó la palabra Arellano: "La complicación ya sabe usted en donde reside, Don Cosme: Abdel Alim está en todos los planos y en los que se descartaron. Habría que mostrar solo los primeros planos de los productos en las manos de los niños, y aún así no sé si llegaríamos ni a los diez segundos. O eso o grabar otro spot. "O seguir emitiendo este", apunto Paco Gutiérrez.



Irracionalidad

Abdel Alim, una criatura de ocho años, había cometido el gravísimo pecado de participar en un anuncio televisivo en el que se publicitaban productos del cerdo, el impuro galufo de los musulmanes, y el fanático Yusuf Kamal, hermano del imán del barrio, había degollado al niño en un ataque de ira.


Conclusión

El anuncio dejó de emitirse, pues a nadie le agradaba seguir viendo el rostro de aquel niño en una publicidad de carácter festivo, un rostro que seguía apareciendo en foto fija en las redes sociales y en algunos periódicos para denunciar la barbarie islamista.

4 comentarios:

  1. Por desgracia, este relato es real como la vida misma. La bestialidad e intransigencia musulmanas lleva a estos desenlaces.

    Cuando dirigía y adiestraba mi último grupo de majorettes en el colegio de mi hijo, me sorprendió que dos alumnas musulmanas se inscribieran en la actividad. Les pregunté si sus padres estaban de acuerdo y aseguraron que sí.
    No las tenía todas conmigo porque llevaban el pañuelo amarrado a la cabeza y vestían pantalón, pero los pagos mensuales por la actividad llegaban puntuales, conque supuse que ellos sabían lo que se hacían.
    Ese grupo era mixto, chicas y chicos, mi propio hijo movía la vara como un virtuoso.
    Esas chicas se habían inscrito a mediados de curso y no llegaron a aprender su manejo lo suficiente para usarla, pero no importaba porque para estos alumnos tenía el cuerpo de abanderados.
    Eran banderas de colores, confeccionadas por mí, con las iniciales del colegio entrelazadas y realizaban una coreografía.
    Acordamos que ellas llevarían pantalón como los chicos, en vez de la faldita corta. Y el hiyab, por supuesto.
    Actuaron en la fiesta de fin de curso, en el patio, ante todos los padres y familiares. Ningún problema, ¡menos mal!

    En cuanto al cerdo.Adill fue compañero de clase de mi hija. Lo invitaba cada año a sus cumpleaños, igual que al resto de sus amigos.
    La primera vez le ofrecí un bocadillo de queso, sabiendo que es musulmán, y me sale el chavalín conque él quería jamón. ¡Ja ja ja! Pues le di jamón.
    Hoy le veo en el face, completamente integrado, con novia española y sin velo, con amigos de todo tipo, entre ellos mis hijos.
    En el otro extremo está Lina, compañera de clase de mi hijo. Trabaja con niños discapacitados pero... con velo, como su madre, mi amiga Djamila.
    Y no es cosa del padre ni la familia. Djamila y su hija son las únicas en llevar el pañuelo. Por desisión propia, según mi amiga.

    En fin, unos se integran, más, o menos, pero los talibanes son criminales y lo malo es que no se les castiga debidamente, por lo que siempre lo harán.

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  2. Talibanes y yihadistas, y otros grupos de similar cariz, y no digamos ya los jeques de Arabia Saudí, Emiratos Arabes, etc., que no te atacan con el kalashnikov, pero los castigos de latigazos a mansalva están al orden del día, amén de los ahorcamientos de homosexuales y lapidaciones de adulteras. ¡El bochorno mundial! Pero discrepo de usted en cuanto a lo del velo, el velo es una minucia, una tontería en relación con la burka y el nikab. Aquí en Manchester ve usted con velo a doctoras, funcionarias, conductoras de autobuses, etc., etc., y nadie le da ninguna importancia, quizás porque en Europa, y sobre todo en España, ha habido muchas cristianas con velo en anteriores generaciones. El velo es inofensivo, la burka si es una humillación total de la mujer. ¡Majorettes con pantalón!, eso sí que no me parece correcto. Me lo parecería si hubiese una agrupación musulmana de majorettes, pero no sí las chicas están en una agrupación catalana en la que se exige la falda cortita. Es como si se aceptase a un musulmán en el belén viviente para que interpretase el caganer, pero sin bajarse el pantalón. ¡Buen día!

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    Respuestas
    1. Hombre, yo también actué con pantalón cuando era capitana de las Majorettes de Barcelona.
      Se trataba de una empresa de espectáculos y no siempre íbamos de majorette. Las había a caballo y en moto, de todo. Bueno, esto en los grandes festejos como La Mercé.
      Pantalón, casca y ros de húsar. El caso era montar el espectáculo y si íbamos a un pueblo retrógado, ese era el uniforme.

      Creo que usted ha visto una foto mía en Igualada, vestida de brasileña, lo publiqué en nuestras aventuras de 'Un Mejillón y una Leona'. Acabamos en las dependencias de la Guardia Urbana -para protegernos-, porque los paletos con barretina montarón el follón padre ante tanta "chicha" y contoneo... ¡Bah! Por la tarde salimos bien tapaditas con las casacas de húsares y a la mierda.
      El ayuntamiento, la parte contratante, dio el visto bueno a la actuación de brasileñas, pero el populacho no lo admitió. Esta es la Cataluña profunda.

      ¡Buena tarde!

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    2. ¡Hola!... Y yo también he llevado pantalón corto muchas veces y lo seguiré llevando, pero no se trata de eso, se trata de que si la uniformidad del grupo de majorettes es con faldita, no tienen que admitir a una persona con pantalón por que sea mulsumana ni a otra en tanga porque sea brasileña. Es a lo que voy. Pues sí, los paletos de antes armaban mucho follón pero eran unos reprimidos de tomo y lomo. Individualmente se cortaban ante las tías, ¡je,je!

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Lamentamos que exista moderación de comentarios, pero es necesario debido a ciertos anónimos muy persistentes.