martes, 19 de agosto de 2014

Concurso Veraniego de Relatos Cortos 2014 (10)

Pinchar aquí para ver las normas del concurso.
  Relatos anteriores:

1- Fieras en la playa. De Iñaki Zurbano Basabe
2- Llegado el verano. De Enriqueta Jiménez Herrera
3- Empanada gallega. De Iñaki Zurbano Basabe 
0- Sadismo en el hospital. De Leona Catalana (Fuera de concurso)
4- El verano de Rupertina. De Enriqueta Jiménez Herrera 
0-2-  Un ángel veraniego. De Leona Catalana (Fuera de concurso)
5- Un verano triste. De Enriqueta Jiménez Herrera 
6- Campo o playa. De Iñaki Zurbano Basabe 
7- VACACIONES SOÑADAS. De Jesús
8- JESÚS JOSÉ Y MARÍA. De Enriqueta Jiménez Herrera
9- Un final atípico. De Iñaki Zurbano Basabe


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Autor: Enriqueta Jiménez Herrera

Monjas viejas y curas guapos

Esta vez voy a casa de Rubensilda,es una señora de 85 años, sin dientes, no escucha muy bien y la vista muy regular.
-Estoy esperando a la monja Sol Piedad, hoy viene a darme la misa.
Y yo pienso, la sol chocho pelao, también es muy mayor, cuando llega a casa dice. -vamos a rezar, Rupertina ¿tu quieres a compañarnos ?- si vale venga, al empezar no
s sentamos en circulo y me dan la mano, ellas cierran los ojos, yo mas abiertos, las miro, y pienso, ¡¡COÑO¡¡ vaya pues no me esta entrando cagalera, la verdad, pase un momento un poco mal, es que teníais que ver la cara de las dos, con sus pellejillos colgando, y sus ropas, que mi abuelilla estaba en camisón, vamos si tardan un poco mas no se que hubiera pasado.
La monja se va, -hasta otro día, ya nos vemos Rupertina,-si,si,si, hasta otro día.
Yo cada vez que venia chocho pelao, desaparecia, me iba a comprar o tirar la basura, aunque el cubo no estuviera por la mitad de basura, todo sea por no coincidir.
Cuando tengo que bañar a Rubensilda tengo que poner el traje de buzo, con gafas y todo.
Vosotros imaginaros, yo bañando a los abulillos.
También estuve con Aguasanta, lo primero que le pregunto es si la monja viene a su casa, y me dijo que si pero los Domingos, pero que la monja se tuvo que ir y que venia un cura muy joven, que era mu guapo y alto, me decía que como podía ser cura, que por que no se busco otra carrera.
-Tu crees el cura tan joven que viene aquí a mi caza, y lo miro, y pienso, ¡¡¡ mira, mira, mira¡¡¡¡¡ por Dios. que podría estar casao con hijos y hacer una vida normal. Cura y tan joven.
Yo le explico, -de todo tiene que a ver en la vida, pero en pensado que voy a venir un Domingo a tu casa a rezar.

2 comentarios:

  1. Simpatiquísimo relato, Doña Enriqueta, me ha hecho reír en varios momentos. Lo de la "chocho pelao" que no me lo esparaba después de hablar de Rubensilda, su carencia de dientes y su "vista muy regular", lo de "bañarla con traje de buzo" y el deseo de ir a rezar a casa del cura porque es joven y guapo... son aciertos de una narradora novata. Lo que me echa un poco para atrás en el momento de darle mi voto es que no es exactamente un relato "veraniego". Sigo leyendo por ahí.

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  2. Pues claro que soy novata, coñi¡¡¡¡ pero me alegra a verle hecho reir.

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