I Concurso de Relatos Cortos Navideños
La historia que les voy a narrar es rigurosamente verídica, sucedió en la Noche Buena del pasado año en un humilde pueblecito de la montaña asturiana: Santa María de las Nieves.
Todo empezó con una copiosa nevada a la que le siguió otra y después otra y después... Fue una verdadera calamidad. Ni los más viejos de lugar, y los había centenarios, habían presenciado jamás algo semejante.
Santa María es un pueblo permanentemente candidato a quedar aislado del mundo por la nieve, pero esta vez la situación superaba todo lo imaginable, las máquinas quitanieves tardarían varias semanas en abrirse paso para solucionar el problema.
Era el Caos!... Sin electricidad, escaseando los alimentos, sin poder moverse más allá de los límites de su terruño, los treinta y cuatro vecinos de Santa María de las Nieves rumiaban su desesperanza en silencio. Y la tristeza de adueñó en mayor medida de los únicos cinco niños del pueblo, cinco guajes de edades comprendidas entre los cuatro y los doce años, cinco chavalines que iban a vivir la Noche Buena más deprimente de sus cortas vidas... si un milagro no lo remediaba.
Los afligidos lugareños se acuestan y el pueblo se sumerje en el silencio nocturno de la montaña, en una noche en calma, sin viento, serena como pocas.
- Oigo música. - Le dice Santiaguín a su hermano Xavi.
- Oh, sí, óigola yo también! - Exclama Xavi.
Impresionante, la música misteriosa cada vez se oye más cerca, más cerca, más cerca... Los vecinos de Santa María se asoman a puertas y ventanas. Algunos se atreven a salir de sus casas.
- Oh, la música viene del cielo! - Grita la señora Rita, presa casi de un ataque de nervios. El tema musical es muy fácil de identificar: "Noche de Paz"
La figura imponente de un helicóptero ( Imponente para un pueblecito como Santa María de las Nieves ) destaca bajo la bóveda celeste estrellada. Un haz luminoso procedente del gran gran insecto metálico ilumina la placita del pueblo, el único lugar libre de nieve en donde se puede aterrizar.
El helicóptero desciende parsimonioso y ruidoso. En su panza y en un costado se ve un logotipo que a todos les resulta familiar: "Tele 10"
La emoción es inmensa cuando todo el pueblo presente en la plaza, y los niños en primera fila, ven descender del aparato... al mismísimo Santa Claus!... y tres segundos después al mismísimo Profesor Merlíng, la estrella de la cadena amiga!...
Un cámara salta a tierra y lo graba todo, especialmente los semblantes de estupor de los pequeños. Los "recien llegados del cielo" entregan a los niños cajas conteniendo juguetes, libros, cuadernos y pinturas. Para todos los demás hay alimentos, medicinas y ropa.
Algunos de los mayores no pueden reprimir el llanto al ver a los niños tan felices. En esta "noche de amor y de paz", hasta los centenarios han recuperado la inocencia perdida.
La historia que le he narrado es absolutamente verídica en la imaginación del autor porque la vida es sueño y la literatura también.
Fin
¡Uf!, por desgracia, estas incomunicaciones sí suelen ser reales.
ResponderEliminarTuvieron suerte los habitantes de Santa María de las Nieves de que el Mago de la Imaginación envíase al Profesor Merling en helicóptero, aunque fuese de una cadena-basura, je je je... ¡Santa Claus existe!
Y los Reyes Magos también, lo demostraré en otro relato.
¡Avante toda vuestra imaginación, mis bravos!
Tele 10 siempre al quite, donde no llega la España oficial, ahí están los amigos de Berlussoni
ResponderEliminarBuenas tardes, Doña Leona y señor periodista. Tengo dos fallos e intentado corregirlos pero la tecnología no me obedece, no me permite entrar en el archivo, y además me manda a la puta calle, he tenido que poner otra vez el email y el password para entrar.
ResponderEliminarSi alguno de usted me hace el favorcillo...
El primero está en la línea 14 contando desde la segunda pareja de fotos y es... "un haz luminoso procedente del... ( es "del" y no "de")
El segundo está en la penúltima línea del relato y es... "en la imaginación del..." ( es "del" y no "de", el mismo error que en la anterior )
Gracias anticipadas.
Errores subsanados, Don Autor.
ResponderEliminarYa me fijé en ellos, pero no me meto en la manera de escribir de cada cual a menos, claro, que se me pida meter las zarpas en publicación ajena, ¡juas!
¡Buenas tardes!
Gracias!... A mi no me importa en absoluto que se me corrija. A veces deslizas un error gordo y no te das cuenta, y si alguien no te lo dice ahí se queda. Es como si se te olvida ponerte los pantalones al salir de casa, alguien te lo tiene que decir.
ResponderEliminarBuen día!
En este caso, las normas a cerca de cómo votar sí son más explícitas, diciéndonos que tenemos que decir una frase concreta. En cualquier caso, volveré a tomármelo a mi manera:
ResponderEliminarYo, luispihormiguero, en calidad de miembro de la Comunidad de Blogs de El Periódico de El Prat, una comunidad bloggera libre, plena, democrática y equitativa:
DOY UN VOTO A ESTE RELATO, en apoyo al participante autor, Bonifacio Bombaredonda.
Por cierto, ahora mismo estoy escuchando el himno de Irlanda, y la verdad es que compagina a la pefección con el texto del segundo párrafo, jajaja.
Perdón, ese «a cerca de» iría junto: «acerca de».
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