jueves, 16 de mayo de 2013

Anécdotas de un mejillón y una leona ( XXVII )




En los juzgados y por los suelos.

Aquí les cuento mi pequeño paso por Turno de Oficio, aquella memorable serie que protagonizaron Juan Luis Galiardo y Juan Echanove. Lo mio fue en la segunda época de la serie. El casting lo dirigía el propio Echanove, que no fue un casting al uso sino más bien una entrevista cordial. Galiardo y él eran los productores en esta segunda época.
Me dio un papelito de policía nacional y la cosa tenía que hacerse en los famosos juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid. Me encargaba de custodiar a un delincuente.
Hago un inciso: Fue mi admiradísimo comediante Fernando Fernán Gómez el que dijo aquello de "a los actores no nos pagan por actuar, sino por esperar" Otro colega, no recuerdo ahora quién, dijo que "no nos pagan, nos indemnizan por las desesperantes esperas"
La cuestión es que mi espera fue infinita, es decir: no llegué a trabajar. Iban tan apretados de tiempo que finalmente optaron por suprimir mi parte, algo que es más habitual de lo que el público pueda imaginarse.
Obviamente, cobré lo estipulado, pues en los contratos se dice que si al actor ya le han vestido y maquillado tiene derecho a su sueldo aunque no trabaje, y yo pasé toda una santa tarde disfrazado de "madero" y esperando la ocasión que no llegó.
Pude ver de cerca, aunque no llegué a hablar con él, al gran Juan Luis Galiardo ( ya desaparecido ) un hombre que empezó haciendo de galán en las españoladas y que, con la madurez, se convirtió en un excelente actor con múltiples registros.




( Juzgados de Plaza de Castilla, objetivo de todos los telediarios y programas "del corazón" )

La anécdota en los juzgados

El director hacía señas al equipo técnico y a los actores para indicarles que iba a empezar a rodarse un plano. Se habían suprimido radicalmente las voces de "motor!, silencio! y acción!", y esta drástica medida fue motivada porque en los primeros días de rodaje, cuando los presos preventivos del juzgado ( los calabozos estaban en la planta inferior ) escuchaban tales voces, montaban un follón de tres pares de pelotas para fastidiar. Cualquier cosa con tal de matar el aburrimiento.


El detalle de Echanove

Aunque, como ya he dicho, no había ningún problema para cobrar el "trabajo" ( la "espera" ) el bueno de Echanove, sabiendo que lo que le jode más a un actor es no poder mostrar su talento, prometió darme otro personaje en otro episodio. Creí que era palabrería, cosa muy corriente en este oficio de promesas incumplidas y proyectos abortados. Pero me sorprendió a los pocos días llamándome para firmar un nuevo contrato. Hice el padre de un chico dieciochoañero, un padre que le echa una broca tremenda a su hijo porque este ha ocultado a la policía que sus amigos son los que han asesinado a un homosexual en la Casa de Campo. Como todas las historias de Turno de Oficio, estaba basada en un hecho real. Lo rodamos ( se hacía en el sistema de cine ) en una casa antigua de la Corredera Baja de San Pablo.


Por los suelos.



( El Corte Inglés de la Calle Goya )

Fue una cámara oculta para Tele Madrid, uno de estos "experimentos" para captar la reacción de la gente. Me tumbaba en el suelo boca arriba, con los ojos cerrados, como si me hubiese pasado algo, unas veces vestido con normalidad y otras de andrajoso, y siempre en un punto requerido por las cámaras ocultas. Lo hicimos cerca de la plaza de toros de Las Ventas, en la plaza de Manuel Becerra y en Goya, junto al Corte Inglés. Este último era el lugar de más tránsito de gente y enseguida se arremolinó el público en torno a mi. Oí las típicas expresiones: "Apártense, que le de el aire", "Oiga, qué le pasa?!", "Estará muerto", "No habrá comido", etc. Y ahora viene la gran anécdota.

El poli desinformado y el médico puteado.

Es sabido que para montar estas "bromas" en la calle se requieren los debidos permisos de la autoridad, por lo cual los policías municipales de esa zona están avisados. Pues de pronto oigo una voz con tono imperativo: "Oiga, qué le sucede?... No puede levantarse?!" E inmediatamente escucho otra voz que le habla bajito al primero: "Déjalo, coño, que es una cámara oculta" Eran dos "munipas", uno "avisado" y el otro "no avisado" Descoordinación entre los gloriosos miembros de la policia municipal madrileña, je, je!... Y lo más cachondo es que, cuando estábamos grabando en Manuel Becerra, apareció una ambulancia del Samur, y el médico nos dijo que una hora antes también le habían comunicado que había alguien en el suelo en Goya y que al llegar no encontraron a nadie. Para morirse de risa con la efectividad de los "guindillas" de la Villa y Corte.
Resultado del "experimento": En ambas situaciones, tanto cuando me mostraba de ciudadano normal como de andrajoso, hubo gente que se interesó por mi estado. Naturalmente, fueron muchísimos más los que pasaron de largo
Ni imaginaba ese día que tiempo después me iba a convertir en un "provocador" fijo del programa "Ta Tocao" de Antena 3, en el cual surgieron un montón de divertidas anécdotas de las que daré cumplida cuenta en su momento.





4 comentarios:

  1. Je je je... Los Juzgados de la Plaza de Castilla también me los trae a mi blog un anónimo tocacojones. Hace años del incidente que cuenta ese, pero insiste cada X tiempo. Ya sabe, son así de ridículos y aburridos.
    No tiene nada que ver conmigo, pero el troll me considera amiga (en todo caso, será enemiga. Que Santa Lucía le conserve la vista) del acusado y su cortejo.

    Interesante el detalle de los presos preventivos armando follón al saber que había rodaje. Siempre se aprende.
    Juan Echanove tiene fama de ser una excelente persona y lo demuestra su anécdota.

    Para hacer el papel tirado en el suelo hay que ser muy buen actor, mucho. Más que nada porque los "figurantes" no saben que lo son y a la que te descuidas, igual te desgracian con buenas intenciones, je je je...

    ¡Ay, señor!, la descoordinación es un mal endémico que no desaparecerá nunca.
    No sólo no estaban informados todos los munipas, sino que encima, no se preocuparon de avisar al Samur, con lo que las ambulancias, llamadas por viandantes con buena fe, iban perdiendo el tiempo de un lado para otro. Luego no nos extrañe que la siguiente llamada se la tomaran con pachorra y pagasen justos por pecadores.

    ¡Buen finde!


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  2. Hola!
    Vengo del post de abajo en donde la he explicado mi desventura de hoy. Menos mal que para poner el post en mi nuevo blog no hay problema porque lo hice ayer y solo me falta colocarle una foto.

    No entiendo bien que es lo que le trae el troll de los juzgados de la Plaza de Castilla. Cuando tenga tiempo me lo explica, me he he quedado a dos velas.

    Tiene usted razon y como actor me halaga que me lo diga, no se trata de tumbarse en el suelo simplemente, hay que saber hacerse el mareado o el indispuesto o el agilipollado, segun lo requerido en cada momento. Cuando empiece con las anécdotas de mis trabajos de "provocador" en el "Ta Tocao" me vera en muchas facetas, je, je! ( Yo, que en la vida real soy una piltrafilla, le hice mearse de miedo a un tio haciendo el papel de mafioso, como se lo cuento )

    Voy a mi nuevo blog a colgar el post de hoy. ( Estoy como un crio con juguetes nuevos con mi "zurbahistorietas", ja, ja! )

    Paseselo bien en Don Sabado!

    Cierto, Echanove es un "tio legal", que diria un castizo

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    Respuestas
    1. ¡Buenas!

      Usted debe saber quien es José Luis de Valero, estaba en el QUÉ! y aquí, en Blogspot, le seguía a usted en uno de sus blogs, creo que en el de Bonifacio.
      Este señor no carbura mucho. Se ha pasado años alabándome para a continuación difamarme, así, a temporadas desde el QUÉ! hasta aquí.
      Al tener problemas de salud, la vista muy grave, entre otras cosas, dejó su blog en manos de alguien a quien consideró amigo indiscutible: Caballero ZP. Este tipo resultó ser una víbora que le engañó por envidia hacía mí. Aseguró al abuelete cegato que el programa de rastreo de su blog señalaba que mi IP (DNI de internet) era el mismo que el de la chinche locatis que me suplanta y calumnia. Joder, como si yo no supiera lo que es una IP... Tendría que ser idiota para ir con la misma (la única que tengo, obvio), para hacerme pasar por otro.
      Como usted no está muy puesto en esto, se lo explico. Usted no tiene IP fija, puesto que usa ordenadores varios, públicos, mientras que la mía es la de casa, siempre la misma. Si quisiera hacerme pasar por otro, es evidente que me iría a un locutorio paki, de ahí la mentira del lata de sardinas (por su avatar de caballero con armadura), al afirmar que soy la misma.
      Consiguió engañar al vejete que se lo tragó con los ojos cerrados y me puso a parir definitivamente, publicando en su blog un par de artículos contra mí y poniendo a todos en mi contra.
      Además, el caballero enlatado es el artífice de esos varios blogs por toda la red donde se me difama y calumnia, los firma él. En realidad, los empezó la chinche locatis, pero él recogió el testigo con mucha dedicación porque ambos son terriblemente envidiosos.

      Ahora vamos a lo de los Juzgados de la Plaza Castilla. Otro troll (tengo varios, cosas de ser famosa, ¡juas juas!), enemigo acérrimo del chocheras y su troupe, se empeña en ignorar lo ocurrido y viene a mi blog a "informarme" de lo que pasó en dichos juzgados cuando cierto juez le clavó una bronca de tres pares al abuelo Cebolleta por saltarse las leyes a la torera. De esto hace dos o tres años y ya me lo contó en su día, pero sigue y sigue, como el conejito Duracell, tal como si hubiera pasado ayer, además de insistir en considerarme amiga de esa panda de payasos.
      Desde luego, hay gente muy enferma al teclado.

      ¿Usted de mafioso? ¡JA JA JA JA! Me gustaría ver ese trabajo. Bueno, si yo hice de lesbiana, con lo que me gustan los hombres de pelo en pecho... Je je je...

      ¡Buen finde!

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  3. Hay que hacer de todo!... pero sanamente. Lo bueno de la profesión de actor es que puedes meterme en el alma de cualquier personaje y disfrutar como un niño.

    Pues vaya con la gente "rarita"!... Efectivamente, he tenido "seguidores" en mi blog que jamás me han dejado un comentario, pero este señor que usted dice creo que me dejó uno, tengo una vaga idea, y que yo le contesté en contra de lo que él me decía. No sé, igual estoy equivocado y me traiciona la memoria. Ahora he intentado buscar eso de "seguidores" para ponerlo, pero no me aclaro. Tampoco me urge.

    Podría hacer usted una novela con todos esos "personajes interesantes" que se han acercado a su vida internáutica, je, je!

    Feliz semana!

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Lamentamos que exista moderación de comentarios, pero es necesario debido a ciertos anónimos muy persistentes.